Un atracador fallece en un polígono de Alicante al dispararle los vigilantes

Un atracador de 29 años falleció ayer y otro de 26 años resultó herido en un enfrentamiento con los vigilantes de seguridad del polígono industrial Las Atalayas de Alicante. Los dos asaltantes, hermanos y delincuentes habituales según la Policía Local, fueron sorprendidos cuando intentaban huir tras robar en un restaurante del polígono industrial. Una caja con bebidas alcohólicas y "unas monedas" es el botín que lograron los atracadores.

Los vigilantes del polígono dispararon contra ellos y una de las balas causó la muerte del hermano mayor, J.G.G., mientras que otra hirió en el muslo al otro hermano, A.G.G., dado de alta ayer. Según el jefe de la policía local, iban desarmados. El titular del Juzgado 8 de Alicante decretó el secreto del sumario. Los hechos se produjeron sobre las cinco de la madrugada. Los dos hermanos acababan de robar por el método del "alunizaje" en un restaurante del que se llevaron las monedas de las máquinas tragaperras y una caja con botellas de licor, según relató el hijo del propietario del establecimiento, Manuel Cortés. Después huyeron en el mismo coche robado que habían usado para romper el cristal y fue en ese momento cuando los vigilantes de seguridad los sorprendieron y les persiguieron. Los ladrones chocaron contra un camión y salieron corriendo. Los vigilantes aprovecharon el percance para intentar detenerlos pero los hermanos les rociaron los ojos con un producto lacrimógeno y les robaron el vehículo de la empresa de seguridad, intentando escapar. Según el relato de los vigilantes a la Policía Local, les siguieron en otro vehículo y se produjo "un tiroteo entre ellos y los ocupantes del otro coche". Una de las balas impactó contra la cabeza del hermano mayor, causándole la muerte en el acto, y la otra fue a dar en la pierna del más joven. Los dos vigilantes también recibieron asistencia médica por irritación ocular. Desde la Policía Local explicaron que una patrulla acudió al lugar tras un aviso al 112, en principio por un accidente de tráfico. Encontraron el coche de los vigilantes volcado, un hombre muerto atrapado en el interior y otro herido junto al vehículo. A unos metros de ellos, en otro coche localizaron a dos vigilantes uniformados cubiertos de polvo de un extintor y con afectación en los ojos.

Los familiares de los delincuentes, que acababan de salir después de cumplir condena en la prisión alicantina de Foncalent, insistieron en que nunca llevaban armas. La autopsia deberá determinar si J.G.G. falleció a consecuencia del disparo o después por el accidente. El fallecido era padre de dos niños de 9 y 5 años y según la familia tenía problemas con las drogas.