El guía zapatero

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero compartió ayer mesa y mantel en La Moncloa con un grupo de periodistas de su tierra, León, cumpliendo así una antigua promesa. El almuerzo fue distendido y el presidente anunció, sin ánimo electoral, dijo, importantes inversiones para la provincia. Se sirvió una ensalada de foie y jamón de pato con vinagreta de frambuesa, cordero asado y brazo de gitano con frutas y salsa de grosellas, todo regado con vinos del Bierzo. Más tarde, fue el propio presidente, como buen anfitrión, quien hizo, de guía, a pie, por todos los recovecos de las instalaciones de La Moncloa, saltándose el protocolo ante la sorpresa de guardaespaldas y funcionarios. Zapatero afirmó que La Moncloa es uno de los conjuntos arquitectónicos de los primeros ministros más completos de Europa, con singulares y cuidados espacios verdes. Reconoció que ser presidente del Gobierno le obliga a llevar una vida mucho más estricta que la que llevaba en León hace tan solo cinco años. Aseguró que echa de menos la pesca en los ríos de León y una vuelta tranquila en el mar con su familia en una barca sin paparazzi. El presidente no escatimó su tiempo para responder a todas aquellas preguntas blancas de los periodistas, demostrando que los años en política y al frente del ejecutivo no han cambiado su carácter. Preguntado por las personas que más le han impresionado durante su mandato, en los últimos años, Rodríguez Zapatero dijo sin dudar que Stephen Hawking y Bill Clinton, "aunque todas tienen algo de lo que puedes aprender", precisó.