Aceros Hispania: "Tenemos muy pocos gastos fijos"

"De la cama al tajo (la nave donde tienen el almacén) tardo tres minutos. Ah, y nunca he tenido problemas de aparcamiento", explica Ricardo Lop, fundador de Aceros de Hispania. Por Internet vende a 81 países espadas, navajas y armaduras. Sus hermanos han abierto más tiendas de deporte, origen del negocio; él se dedica en exclusiva a la cuchillería digital.

En el catálogo de la tienda de espadas se pueden encontrar más de 6.000 referencias. "La información ocupa mucho espacio en el disco y, como tenemos tantas visitas, el año pasado pagamos una barbaridad de servidor, más de 7.000 euros. Lo que nos hace ser competitivos es que tenemos pocos gastos fijos".

La idea es sencilla. Si alguien, por ejemplo, quiere tener una espada como las de El señor de los anillos, sólo tiene que teclear la dirección de la tienda turolense para comprarla. A pesar del éxito en Internet, los clientes tienen poco interés en visitar las instalaciones de la empresa. "Nunca viene nadie. Al lado de la nave hay un corral de ganado con 290 reses y 7 u 8 cabras", dice.

La espada más barata cuesta 15 euros. La más cara, 9.000. "El transporte es un tema complejo. Muchas veces decide la venta".

Lop no se cansa de contar anécdotas. "Hay gente que se tumba encima del escáner para digitalizar un tatuaje del cuerpo. Nos lo mandan y quieren que se lo grabemos en la espada". Sus métodos de mercadotecnia son peculiares. "Le regalamos una espada a Charlton Heston. Nos mandó una carta de agradecimiento. Meses después, nos llamaron para comprar 300 espadas para una película".