Boadilla instala parquímetros en el centro histórico

Boadilla del Monte se suma al sistema de aparcamiento regulado en su casco urbano. Las calzadas se han pintado de azul para señalizar las plazas afectadas y los parquímetros admiten dinero y emiten las autorizaciones pertinentes para aparcar desde hace casi un mes. Sin embargo, no se pondrán multas hasta el próximo 3 de mayo, cuando se empezará a aplicar la Ordenanza Reguladora de Aparcamiento.

La zona de aplicación del estacionamiento regulado está delimitado por las calles de Pedro González, García Noblejas, Mártires y la carretera de Majadahonda. El número de plazas reguladas es de 520 y el tiempo máximo de estacionamiento es de dos horas. Las tarifas que se aplicarán son de 0,15 euros por cada 15 minutos.

El PSOE acusa al Ayuntamiento, del PP, de no informar a los vecinos, que ignoran a partir de qué momento se impondrán sanciones. "Es una paradoja. Aparcas, ves la zona azul, buscas un parquímetro, introduces el dinero y sale el tique. Hay que ser adivino para saber que todavía se puede aparcar sin abonar nada", comenta el portavoz del PSOE, Enrique Hernández.

"Todo ello sin contar que el Ayuntamiento ha contratado a tres personas como controladores desde hace cuatro meses, que lo único que hacen es pasear por el municipio porque no tienen trabajo", explica Hernández. El Ayuntamiento replica que los controladores están informando a los vecinos sobre el funcionamiento del sistema.

El Ayuntamiento explica: "El sistema está operativo, lo que implica que a pesar de que no se esté sancionando, el ciudadano debe cumplir éticamente con la contraprestación que ofrece este servicio, es decir, sacar un billete". En cuanto a la razón por la que no se multa se debe, según fuentes municipales, a que el plazo de alegaciones a la ordenanza sancionadora finalizó el pasado martes.

Dos cartas

En cuanto a la falta de información, el Consistorio insiste en que los vecinos han recibido al menos dos cartas en las que se explicaban las gestiones que debían realizar para obtener la tarjeta de residente. El 27 de febrero pasado envió una carta en la que se enumeraban los trámites y requisitos necesarios para la obtención de la tarjeta de residente. También se especificaba que para recoger el dispositivo sería necesario haber pagado 21 euros de tasa.

El 7 de abril, el Ayuntamiento volvió a reiterar que había puesto en marcha el sistema. En la misiva se recalcaba que "en ningún caso la medida tiene un objetivo recaudatorio, pues los precios establecidos, céntimo de euro el minuto, no es comparable ni con la ciudad de Madrid ni con ninguna otra ciudad de nuestro entorno".

Una vecina comentó el martes pasado que no le habían mandado la carta. "Pero no me preocupa mucho, porque cuando me enteré fui al Ayuntamiento y me dijeron que iban a ser un poco flexibles".

En cambio, Antonio Andrade, residente en el municipio, sí ha recibido las circulares. A pesar de estar informado, asegura que no entiende muy bien la medida. "Puede que lo hayan hecho con la mejor intención, pero nosotros no lo hemos pedido", afirmó.