Un incendio arrasa en Cabanes 15 hectáreas del parque natural del Desert de les Palmes

Un incendio que ayer afectó al parque natural del Desert de Les Palmes, en el término castellonense de Cabanes, arrasó 15 hectáreas de matorral, monte bajo y pinar, según fuentes del Centre de Coordinació d'Emergències de la Generalitat. Los equipos y medios de extinción lograron acotar el perímetro de las llamas alrededor de seis horas después de que se recibiera el aviso, a través del 112, procedente de un vecino de la zona, mientras que los miembros del consorcio provincial de bomberos dieron por controlado el fuego pocos minutos después, a las 18.30.

La posible causa del incendio, que se inició hacia las 12.30 en el camino de los Madroños, fue un descuido en una quema de matojos. De hecho, la Guardia Civil precintó ayer la zona donde se estaba realizando la quema hasta concluir la investigación.

La llamada de alerta activó el dispositivo de extinción de incendios y hasta el lugar del fuego se desplazaron efectivos terrestres y aéreos. En un primer momento, intervinieron miembros del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón, tres capataces coordinadores, un jefe de parque, una unidad de mando y control y ocho brigadas rurales de emergencias de la Generalitat. Poco después se incorporaron los medios aéreos, tres Air Tractor y tres helicópteros, de los que dos eran de extinción y uno de coordinación.

El hecho de que el área afectada fuera un paraje natural y la posibilidad de que las rachas de viento se incrementaran y dificultaran la extinción, llevó al Consell a decretar el nivel 1 de emergencia y a solicitar la incorporación en las labores de extinción de dos hidroaviones al Ministerio de Medio Ambiente. Estos llegaron a la zona alrededor de las 14.00 y se retiraron sobre las 18.00, cuando las llamas ya estaban acotadas. En cualquier caso, en la zona permanecieron siete brigadas rurales de emergencias, mientras que los medios aéreos, a excepción de un helicóptero que se mantuvo de forma preventiva, se retiraron poco después.

Pese a que en el paraje existen algunas construcciones habitadas, la dirección del viento dirigió las llamas en sentido contrario, por lo que no fue necesario proceder a la evacuación de ningún vecino.