Ímpetu para Zaratustra
Daba gloria ver a la ONE atacar cada compás del Así habló Zaratustra, de Richard Strauss, con semejante ímpetu. Cambian las gentes, cambian los tiempos y hasta eso que Fernando Chueca Goitia llamó los invariantes castizos, y la ONE los ha tenido. Así que lo del sábado tuvo muy buena pinta aunque no haya que dejar de ir con pies de plomo. Hubo, claro, una razón no menor, un maestro estupendo: Rumon Gamba. El británico planteó las cosas con claridad y decisión, dispuesto a que no se perdiera la tensión en ningún momento, a que cada episodio funcionara como la parte decisiva de un todo. Y así -y a pesar de las toses de una espectadora que se empeñó con ganas en que no escucháramos el pianissimo final- se consiguió una versión espléndida de una obra nada fácil.
Orquesta Nacional de España
Director: Rumon Gamba. Enrique Pérez Piquer, clarinete. Obras de Rameau, Lazkano y Strauss. Auditorio Nacional. Madrid, 22 de abril.
Se estrenaba Ortzi isilak, de Ramón Lazkano (San Sebastián, 1968), una pieza para clarinete y orquesta -muy bien Pérez Piquer en un cometido nada fácil- en la que el uso de sonoridades cercanas al ruido procede de la mejor herencia de Helmut Lagenmann. Es la otra cara de la creación de los jóvenes compositores españoles, la más ligada a una radicalidad que en su caso despliega más que irradia, suscita -lo que siempre es bueno- más que convence.
Su obra es un magnífico ejercicio de búsqueda de texturas sonoras sobre la que quizá no conviniera enfatizar demasiado el trabajo a que puede obligar al oyente, ni "la imposibilidad del canto" que sugiere el autor. No creo que haya que ir tan lejos cuando se quiere construir una música sin referentes extraños a ella misma.
Se abrió la sesión con una suite de Zoroastro, de Rameau, es decir, el repertorio más ajeno a la ONE que imaginarse pueda. Está bien traer estas cosas que son patrimonio casi exclusivo de las orquestas de instrumentos originales, pues flexibilizan el estilo y aportan conocimientos. Se hizo con aseo y sin dar esa sensación de sufrimiento que era de prever.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
TikTok dice que ha firmado acuerdos para crear una nueva empresa conjunta en EE UU
Cinco libros infantiles y juveniles para regalar esta Navidad
Eduardo Casanova anuncia que tiene VIH (y es un paso muy importante para romper el estigma)
El tenor Juan Diego Flórez publica un nuevo disco y lo puedes escuchar en exclusiva en EL PAÍS
Lo más visto
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16
- “No podemos hacer nada”: la IA permite copiar en exámenes de universidad con una facilidad nunca vista




























































