Arresto domiciliario para un detenido tras el 'macrobotellón'

El juzgado de instrucción número 16 de Barcelona ha condenado al ciudadano estadounidense Justin Richard Dragos, de 25 años, a 10 días de arresto domiciliario por la rotura de los vidrios de una cabina de teléfono durante los incidentes posteriores a la convocatoria del macrobotellón del Raval de Barcelona, el pasado 18 de marzo. El acusado, al que se le imputaban una falta de daños y otra contra el orden público, también ha sido condenado al pago de 400 euros de multa y a indemnizar a Telefónica con 102,60 euros por los desperfectos originados en la cabina.

El Ayuntamiento de Barcelona, que ejerce como acusación particular, había pedido una sanción de 20.000 euros.

Ésta es la primera sentencia, tras un juicio rápido de faltas, contra uno de los 54 detenidos por los altercados de aquella madrugada. En el segundo de estos juicios, celebrado ayer, el Ayuntamiento pidió contra otro de los acusados, Eugeni S., una multa de 5.000 euros por la rotura de los cristales de una cabina de teléfonos. El juicio contra otro imputado, Óscar F., ha sido aplazado hasta mayo para procesar también a los Mossos d'Esquadra, acusados a su vez de agresión por éste.