Telefónica se concentra para crecer

Telefónica ha dado un giro radical a su estrategia corporativa. Después de la expansión sin freno de la burbuja tecnológica, el grupo ha decidido contraer su estructura y apostar por una nueva forma de crecer que incluye la venta de divisiones no estratégicas y la integración de los negocios de telefonía fija, móvil e Internet. Las recientes operaciones de puesta a la venta de TPI, y la absorción de las filiales de móviles e Internet (Terra), se encuadran en esta nueva visión, aunque los analistas destacan también el interés de la operadora por ahorrar costes.

Telefónica, en todo caso, no sólo está interesada en integrar y vender, sino que también ha salido a comprar. La compañía ha realizado importantes adquisiciones que constituyen la mayor política de expansión internacional de la historia. Sus últimas compras (como la del ex monopolio checo Cesky Telecom o el operador británico de móviles 02) han supuesto un desembolso de más de 40.000 millones de euros, el 60% de la capitalización del grupo.

Telefónica quiere ser más multinacional que nunca pero también ser multidoméstica. El adjetivo intenta subrayar el intento de combinar una escala global (está presente en 19 países y realiza el 60% de su facturación en el exterior) con la eficacia comercial, gracias a las ofertas integradas y específicas para cada mercado local. Para el grupo, tres son sus motores de crecimiento futuro: el móvil, el ADSL y los mercados emergentes, como China y América Latina.

Telefónica defiende así su identidad propia frente a otros operadores como Telecom Italia o France Telecom que también han integrado sus negocios de móvil e Internet.