Un joven mata a seis personas en una fiesta en Seattle y se suicida

A las siete de la mañana de ayer (cuatro de la tarde en la España peninsular), y después de una noche de fiesta, un joven armado con una escopeta y varias pistolas entró en una casa en Seattle (noroeste de EE UU) donde continuaba la juerga y abrió fuego contra sus ocupantes. Según Rich Pruitt, portavoz de la policía, seis murieron y otros tres resultaron heridos, dos de gravedad. Cuando los agentes rodearon la casa, apareció por la puerta un joven vestido de negro y armado. Un policía le gritó varias veces que tirara la escopeta. "El chico se llevó el arma a la boca y apretó el gatillo", relató un vecino al diario The Seattle Times.

Los participantes en la fiesta, que se celebró en otro lugar de Seattle, decidieron seguir en un domicilio particular. Los jóvenes tenían cerca de 20 años y conocían al autor de los disparos: "Estuvo allí, se marchó y después volvió", dijo Pruitt. El diario cita a un vecino, Charles Jackson, que dice que eran habituales "jóvenes con piercings y abundante maquillaje".

William Lowe, que vive enfrente y fue uno de los que avisó a la policía, dijo a la agencia AP que escuchó seis disparos y que vio después a jóvenes -"algunos con la cara pintada y el pelo teñido"- salir corriendo. Greg Nickels, alcalde de Seattle, estuvo en el lugar de los hechos y visitó a las familias de los afectados por lo que llamó "una violencia sin sentido".