Castells sostiene que el Estado de bienestar no es un obstáculo para la competitividad y el crecimiento

Antoni Castells, consejero de Economía y Finanzas, negó ayer "rotundamente" que el Estado de bienestar perjudique la competitividad y el crecimiento económico, durante la celebración de la conferencia Crisis y oportunidades de la nueva política económica de los Estados de bienestar europeos, organizada por la Fundación Rafael Campanals. A juicio de Castells, "crecimiento económico y Estado de bienestar no son incompatibles", aunque admitió que hay que "reformarlo" para "hacer frente a las nuevas desigualdades sociales".

Castells consideró que la Unión Europea sufre "un grave problema" de competitividad y crecimiento económico. En 2005, China e India mantuvieron un crecimiento de entre el 7% y el 8%, mientras que los países de la zona euro se quedaron en el 1,3%.

El consejero añadió que el Estado de bienestar "es una de las dos mayores conquistas de la izquierda europea" junto con el proceso de integración política, ya que, aseguró, esta forma de organización es "la única que garantiza la justicia social y el crecimiento económico, la coexistencia de un sector público fuerte y el libre mercado".

De todas formas, Castells opinó que el Estado de bienestar actual "no puede hacer frente ni a la competitividad ni a las injusticias sociales", ya que es necesario "reformar para preservar"; es decir, redefinir la democracia social para que ésta continúe siendo "el mejor instrumento para garantizar el crecimiento y la justicia". Las líneas de reforma "vitales" para Castells son crear un mercado laboral "seguro y flexible", reforzar unos servicios públicos "de calidad" y fomentar políticas públicas que sean "justas y eficientes a la vez".

En la sesión y junto a Castells también tomó la palabra Patrick Diamond, ex asesor de políticas públicas del primer ministro del Reino Unido, Tony Blair. Diamond dijo que lo más importante es que el nuevo Estado de bienestar sepa "anticiparse"a los retos, "pronosticar" los cambios sociales de los próximos 20 años. "Hay que tomar riesgos, entender el presente para poder prepararse para las tendencias del futuro", dijo Diamond.

El ex asesor de Blair puso especial énfasis en señalar que la izquierda ha sido siempre "reacia" a tratar las cuestiones de identidad étnica, "probablemente por tradición". A juicio de Diamond, "hay que reforzar el acceso igualitario a los servicios públicos para todos los ciudadanos", aunque esto suponga "problemas sociales y morales para la izquierda", o permita que la derecha "lo explote".

Diamond explicó cuáles son las nuevas transformaciones sociales a las que el Estado de bienestar deberá hacer frente: las nuevas tecnologías, el envejecimiento creciente de la población, los cambios en la estructura familiar o la inmigración, entre otros. Diamond insistió en que el Estado de bienestar del mañana "debe estar a la altura de los cambios sociales".