La capital sufre más atascos por la lluvia y la huelga en el suburbano

La región sufrió ayer una combinación perfecta para que se produjeran atascos kilométricos en las carreteras de acceso a la capital y en la M-40. A los paros anunciados por los conductores del metro se unió de forma repentina la lluvia que complicó la circulación. Eso se tradujo en retenciones en las principales vías de entrada y salida de Madrid, lo que motivó que los conductores tuvieran que armarse de paciencia, en especial por la tarde.

Una de las vías que peor parte se llevó fue la M-40, en la que las retenciones por toda la franja sur fueron patentes desde las siete de la tarde. Son habituales en el sentido hacia la carretera de A Coruña, desde Mercamadrid, tras pasar el nudo supersur. Sin embargo, los automovilistas tuvieron que enfrentarse en el sentido contrario a frenazos y retenciones, cosa poco habitual en una tarde normal de un jueves sin lluvia y sin paros en el metro.

El centro de la capital tampoco se libró de ese tráfico lento y problemático. Arterias principales como el paseo de la Castellana registraron atascos durante la tarde.

Las previsiones para el tráfico de hoy en la capital no son mucho más halagüeñas, ya que el inicio del fin de semana hace que muchos madrileños se desplacen con sus vehículos particulares a los lugares de trabajo y, desde allí, salir a los lugares de descanso durante sábado y domingo.