Air Nostrum y Banesto estrenan un sofisticado modelo financiero

Los últimos tres aparatos CRJ 200 que ha incorporado a su flota la compañía aérea regional Air Nostrum han sido financiados por Banesto a través de una operación habitualmente restringida a la compra de grandes buques y que Iberia estrenó entre las compañías aéreas españolas para la compra de un Air Bus 300 el pasado mes de noviembre. En síntesis, Banesto compra los tres aparatos por 65 millones de dólares, unos 54 millones de euros, a través de una sociedad que incorpora los aviones como un activo en su balance y asume su amortización. Air Nostrum, por su parte, se compromete a pagar un arrendamiento durante diez años que cubre el 60% del coste de catálogo de los aparatos. Bombardier, el vendedor, ofrece a Banesto una bonificación inicial del 15% del coste de los aparatos sobre el precio de catálogo.

Vencidos los 10 años, la vida útil media de un avión comercial en Europa, Air Nostrum puede ejercer una opción de compra y pagar el 40% pendiente sobre el precio de catálogo. O no.

La gran ventaja de la operación para Air Nostrum, según uno de los responsables financieros de la compañía, reside en que el valor de los aparatos y la amortización de los mismos no se incorpora al balance de la sociedad como activo o deuda.