Decenas de vecinos de Carabanchel se reúnen para "engalanar y adornar" los parquímetros del barrio

Macetas con geranios, velas, telas rojas, lazos, cartones... Cualquier objeto servía ayer para que una treintena de vecinos de Carabanchel Alto adornaran y engalanaran los parquímetros instalados en su barrio por el Ayuntamiento de Madrid. Juan Fernández, presidente de la Asociación de Vecinos, explicó que se trataba de una excusa para pasar un "rato divertido", al tiempo que servía para poner de manifiesto el rechazo a la ampliación del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).

Los vecinos también pintaron de rosa las líneas que marcan las zonas de aparcamiento verdes -para vehículos de residentes- y azules - para el resto de vehículos-. Buscaban recuperar la imagen dañada del distrito después de los incidentes que se han registrado en las últimas semanas. "Queríamos mostrar que nos tomamos las cosas con humor y que no sólo nos dedicamos a destrozar parquímetros", contó Fernández,disfrazado de controlador del SER. "Incluso he multado a dos coches de la Policía Municipal por estar mal estacionados", aseguró en tono de burla, momentos antes de alabar el "buen rollo" que reinó ayer entre policías y vecinos.

Fernández relató cómo algunos vecinos que se encontraban la protesta lúdica se iban sumando a ella de forma espontánea. Pero el buen humor no le impidió recordar que los residentes del barrio están "muy enfadados" por la instalación de los parquímetros, máquinas, a su juicio, "inútiles y poco adecuadas" a la imagen del casco histórico de Carabanchel Alto.

"Nuestra irritación se ha manifestado de muchas maneras, pero hoy hemos decidido celebrarlo con una fiesta", apuntó Fernández.