Los magistrados de lo Militar se oponen a que se les destine a otra sala

Si los magistrados de la Sala de lo Penal del Supremo no quieren que se reduzcan los delitos que actualmente enjuician, los de la Sala de lo Militar se oponen a trabajar en otra sala que no sea la suya. Su presidente, Ángel Calderón, también ha enviado un escrito a la Sala de Gobierno de ese tribunal criticando la previsión del Ejecutivo de que puedan pasar a juzgar materias en las que se necesita más personal como las civiles, penales, contencioso-administrativas o laborales.

El proyecto de ley incorpora un nuevo artículo 59 bis que permite que los magistrados de la Sala de lo Militar, "cuando la sensible y continuada diferencia en el volumen de trabajo lo aconseje", puedan ser adscritos por el órgano de gobierno de los jueces total o parcialmente a una sala de diferente orden "sin que ello signifique incremento retributivo alguno". Los únicos requisitos previstos son la propuesta del presidente del Supremo y el acuerdo favorable de la Sala de Gobierno del alto tribunal.

La modificación tiene por objeto poder adscribir nuevos magistrados a otras salas con más volumen de trabajo. Pero el escrito se queja de que los convierte en "disponibles", lo que, a su entender, "cuestiona en su base misma la propia necesidad de la existencia de la sala". La decisión "da lugar en el Tribunal Supremo a una Sala de Magistrados suplentes de hecho, a los que se puede acudir para cubrir las necesidades del servicio localizadas en otros órdenes".

El escrito advierte de que la modificación legal podría afectar al derecho fundamental a la tutela judicial efectiva, ya que podría causar inseguridad en la composición de las respectivas salas "con posible afectación del derecho al juez legal". Los magistrados sugieren que el mayor rendimiento de la sala podría conseguirse incrementando sus competencias.

Las reclamaciones de los magistrados de ambas salas se estudiarán hoy en la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).