Concesionario antes que fraile

Su tarjeta de visita hasta el próximo 1 de abril lo define como General Manager Dealer Network Development de Nissan Europa o, lo que es lo mismo, director general de desarrollo de la red de concesionarios de Nissan en Europa. Con la llegada de la primera estrenará su nuevo cargo como presidente de Nissan Motor España, sustituyendo a Gilles Normand que le ha dejado el listón bastante alto.

Se trata del segundo paso en la españolización del cuadro directivo de esta firma de automóviles que llegó a la península Ibérica como "los Japoneses" y que ahora tratan de refinarse con el glamour francés. José Vicente de los Mozos sustituyó a principios del pasado ejercicio a Teruo Takebe como consejero delegado de Nissan Motor Ibérica y ha desarrollado desde entonces una gestión eficaz que se traduce entre otras cosas en la creación de un centro logístico en Barcelona y un contrato de fabricación de camiones ligeros para Renault Trucks en su planta de Ávila.

Muñoz va a tener que hacer alarde de mucha más cintura de la que ha demostrado hasta ahora, sobre todo si quiere estar a la altura de las pautas que el gran jefe, Carlos Ghosn, ha marcado a fuego en la firma japonesa controlada por Renault.

Entre sus principales activos, Muñoz cuenta con los casi tres lustros de experiencia a ras de suelo, en el terreno de los concesionarios, como distribuidor nacional posteriormente y en las oficinas centrales europeas encargadas de las áreas de venta y posventa.

En el último año ha tenido que someterse al cambio de ritmo marcado por Bruselas con la denominada "block exception" un nuevo baile con el que se trata de imponer normas más competitivas a las redes de distribución de automóviles en Europa, aunque finalmente no va a ser el león tan fiero como lo pintaban. Lo que se anunciaba como un rock duro, ha terminado convertido en suave vals sin dificultades para la mayor parte de los concesionarios.

De momento parece que no va a necesitar poner en práctica sus conocimientos como ingeniero nuclear para controlar las reacciones en cadena que se produzcan en el segundo mercado europeo y sexto del mundo en que se ha convertido España para la marca japonesa.

Pero sí podrá demostrar su ciencia en la implantación de una marca prácticamente desconocida por estos lares como es "Infiniti", la rúbrica de lujo de Nissan, y de la que ya ha dirigido su desembarco en tierras rusas.