Premiados en Vic con el gordo, reticentes a dar el 1% a un proyecto solidario

Vic (Osona) proyecta un ambicioso equipamiento para ancianos. Con el fin de facilitar la ejecución del proyecto, el alcalde, Jacint Codina (CiU), presentó a principios de enero una campaña solidaria que pedía a los afortunados con el gordo de Navidad, que el día 22 de diciembre había caído íntegro en la ciudad, que cedieran el 1% del premio a tal fin. Un mes después, los donativos de los afortunados no superan los 12.000 euros, cantidad ínfima en comparación con los 510 millones que dejó el primer premio de Navidad.

El alcalde ha reconocido que la campaña es "muy floja", pero espera que los afortunados, una vez conozcan el proyecto, se impliquen en la iniciativa. Ahora tienen la oportunidad de estudiarlo detalladamente en la exposición que se inauguró ayer en la Llotja del Blat de Vic, donde se muestra la maqueta del proyecto y un vídeo informativo, además de ofrecer datos relevantes sobre la evolución de la población de personas mayores en Vic y en Osona.

El complejo, que empezará a construirse antes de julio de este año, está presupuestado en 9,7 millones de euros. Ocupará 15.805 metros cuadrados e incluirá viviendas, promovidas por el Ayuntamiento y el Departamento de Medio Ambiente, y una residencia centro de día, impulsada por la Fundación Hospital de la Santa Creu, la Fundación Casa Caritat y el consistorio. "Se trata de una oferta integral y pionera de servicios para mejorar la situación de los ancianos, sus condiciones de vida, su atención y su alojamiento, procurando mantener al máximo su autonomía personal", según fuentes del consistorio.

Los donativos de los afortunados tenían que facilitar la financiación de la planta baja de la residencia centro de día, donde se agruparán los servicios del equipamiento, y ayudar a reducir el volumen del crédito. Sin embargo, el Ayuntamiento ha dejado claro que el dinero no será un obstáculo, ya que la financiación está pactada. Parte del presupuesto se pagará con la venta de una finca propiedad de las fundaciones, otra con un crédito que asumirán las instituciones, y el resto, con una subvención de la Generalitat.