Los alquileres de las tiendas se disparan en Portaferrissa y la Rambla de Catalunya

Portaferrissa y la Rambla de Catalunya fueron las calles comerciales que más se encarecieron en 2005. De las cerca de 40 operaciones de compraventa de locales comerciales que se efectuaron en el centro de Barcelona, la mitad se cerraron en estas dos calles, según un informe de la consultora CB Richard Ellis (CBRE). Los alquileres de las tiendas de Portaferrissa alcanzaron los 1.800 euros el metro cuadrado por año, frente a los 300 euros de la Diagonal.

Los locales de las principales calles comerciales del centro de Barcelona son dispares y hay pocos disponibles. Por regla general, cuanto más pequeños, más caros. Por ejemplo, según CBRE, el año pasado se formalizó el alquiler de un establecimiento de 36 metros cuadrados en el paseo de Gràcia por una renta de 116.000 euros anuales, a razón de 3.222 euros por metro cuadrado. Y a pocos metros, en la avenida Diagonal, se pagaban 300 euros anuales el metro por un local de 600 metros cuadrados. Esto explica el aumento de las rentas de Portaferrissa, donde la mayoría de los locales son pequeños. Junto al Portal de l'Àngel, el paseo de Gràcia y la Rambla de Catalunya, se ha convertido en una de las calles comerciales más caras de España.

Además, Portaferrissa es una de las zonas "más demandadas por operadores dirigidos a un público joven y popular", indica la consultora. A pesar de que el precio medio del alquiler fue en 2005 de 1.808 euros anuales el metro cuadrado, en los locales de menos de 100 metros cuadrados se superaron los 2.500 euros por metro. Le siguieron el paseo de Gràcia (1.121 euros) y el Portal de l'Àngel (900 euros).

También se incrementaron los precios en la Rambla de Catalunya (853 euros), en especial en la parte baja. De hecho, fuentes de CBRE señalan que la zona sur de la Rambla y del paseo de Gràcia se ha convertido en un polo de atracción para operadores que buscan un segmento de consumidores "popular", puesto que así aprovechan el flujo peatonal del Portal de l'Àngel y la plaza de Catalunya. "Una muestra del vigor que recupera la Rambla de Catalunya, aparte de concentrar 16 operaciones, es la adquisición del cine Alcázar por parte de Musgo y varias aperturas de tiendas, como la de Pilar Burgos o Gerplex", señaló Dolors Jiménez, directora de Barcelona de Retail High Street de CBRE. Y esto se ha traducido en su encarecimiento.

Jiménez explicó que las rentas de los locales comerciales de Barcelona aún están "algo por debajo" de las de Madrid -la calle de Preciados sigue siendo la más cara-, pero añadió que el crecimiento "está resultando más agresivo". Entre los factores que lo explican, argumentó Jiménez, está la moratoria de la Generalitat que impide conceder nuevas licencias a centros comerciales. "El centro de Barcelona está lleno, la ciudad es muy turística y los viajeros no sólo vienen a temporadas, sino todo el año", sostuvo.

Nuevas llegadas

La demanda de estos establecimientos fue sobre todo nacional (el 75%), pero los extranjeros protagonizaron las operaciones más importantes. Por ejemplo, la instalación de H&M en la antigua sede de Gas Natural, en el Portal de l'Àngel, y la marca suiza de lujo Montblanc, que ha colocado en el paseo de Gràcia su tienda más grande. De hecho, casi ocho de cada 10 nuevos inquilinos del centro de Barcelona son enseñas de moda.

Sin embargo, el desembarco masivo de nuevas marcas en el centro de Barcelona no seguirá demasiado tiempo. "En 2006 no se registrarán tantas operaciones como en el ejercicio anterior", previó Jiménez. El año pasado, argumentó, muchos edificios de oficinas se reconvirtieron en inmuebles residenciales e incorporaron locales comerciales. Las rehabilitaciones pueden seguir aportando nuevos establecimientos en algunas zonas, pero "no en el Portal de l'Àngel, Portaferrissa o Pelai", aseguró Jiménez. Las rentabilidades para los inversores están descendiendo y están ya por debajo del 5% en la zona prime, muy semejante a lo que ofrecen los edificios de oficinas.