Maragall advierte de que CiU no es imprescindible para aprobar el Estatuto

Las dificultades para acordar con CiU el sistema de financiación para Cataluña llevaron a Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat, a plantear ante José Luis Rodríguez Zapatero y todos los dirigentes regionales del PSOE la posibilidad de sacar adelante el texto enmendado en el Congreso sin el apoyo de CiU. En la cena celebrada el martes en el palacio de la Moncloa, Maragall recordó que los convergentes no son imprescindibles para que el Estatuto salga aprobado de las Cortes. Varios dirigentes regionales replicaron a Maragall que sería muy difícil aprobar el texto en referéndum en Cataluña con CiU y PP en contra.

Los presidentes autonómicos del PSOE y los secretarios regionales del partido hablaron durante dos horas de la reforma del Estatuto catalán y de los peligros existentes.

El portavoz socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, al que dio la palabra el presidente del partido, Manuel Chaves, para que explicase el estado de las negociaciones, planteó que el obstáculo de la definición de Cataluña puede salvarse mediante la inclusión del término nación en el preámbulo, solución que ninguno de los presentes rechazó. Sin embargo, Rubalcaba admitió que las reclamaciones de los nacionalistas de CiU sobre una agencia tributaria única para recaudar todos los impuestos pueden dar al traste con la negociación y obligar a devolver el Estatuto a Cataluña. Zapatero escuchó a todos los que intervinieron y cerró el debate dirigiéndose a Maragall: "Si no sale el Estatuto, no pasa nada". El presidente catalán replicó: "No, no; eso es lo que quiere CiU".

El Gobierno continuó ayer sus negociaciones con los partidos catalanes para intentar consensuar el modelo de financiación que sirva para Cataluña y el resto de comunidades. Las reuniones con representantes de ERC e ICV terminaron con el mismo desacuerdo que se registró un día antes en el encuentro con CiU. El Gobierno mantiene su rechazo a la agencia tributaria única que defienden los nacionalistas.