El PSOE y los partidos catalanes logran acuerdos sobre un tercio del Estatuto

La primera reunión entre el PSOE y los partidos catalanes que aprobaron la propuesta de reforma del Estatuto (PSC, CiU, ERC e ICV-EUiA) terminó ayer con claras señales de acuerdo en los 90 artículos que se analizaron, de los 227 de que consta el texto. Sin embargo, los aspectos más controvertidos del Estatuto, referidos a la financiación, a nuevas competencias o a la definición de Cataluña como nación, quedaron pendientes para próximas reuniones. Los negociadores se dieron "una tregua laica" hasta el 8 de enero.

Este primer encuentro multilateral se celebró en el Parlamento de Cataluña. No hubo foto de grupo, pero todos afirmaron que la reunión estuvo presidida por la voluntad de acuerdo. Ayudó a este clima la garantía que ofreció el PSOE de que el cambio de posición del PP, que reclama entrar en la negociación de enmiendas, no va a desplazar el eje de la misma ni será usado como elemento de presión.

El momento más tenso fue cuando CiU insinuó que intentará modificar el capítulo de derechos y deberes, en particular los que consagran la laicidad de la enseñanza pública y el derecho a morir dignamente. Esquerra calificó la posición de CiU de torpedo contra el Estatuto. CiU argumenta que no votó este capítulo cuando el Parlamento catalán aprobó el proyecto de Estatuto. El resto de los partidos recordó a los nacionalistas que el único aliado que encontrarán para sus tesis es el PP.

Entre los acuerdos figura la definición de competencias exclusivas, de la que desaparece la palabra "excluyentes". Persisten diferencias sobre las competencias compartidas. Hubo consenso sobre el deber de conocer el catalán y queda pendiente su exigencia para los jueces que pidan el traslado a Cataluña. Se mencionan los derechos históricos, pero no hay acuerdo para eliminar la vinculación a derechos forales.