Tercera votación en 2005

El próximo jueves los iraquíes votarán por tercera vez este año. Tras la elección de una Asamblea Constituyente en enero y la ratificación de su Carta Magna en octubre, en esta ocasión designarán al Parlamento y al Gobierno que van a gobernarles durante los próximos cuatro años. Además de estabilidad, después de sucesivos Gabinetes provisionales, las nuevas elecciones son una oportunidad para redistribuir el poder que hoy casi monopolizan los partidos religiosos chiíes y calibrar si los iraquíes son capaces de dejar atrás el voto sectario.

Por un lado, se espera una mayor representación árabe suní. Esta comunidad boicoteó los comicios de enero, pero muchos de sus miembros participaron en el referéndum constitucional. Ahora, varios grupos han presentado su candidatura, el principal de ellos el Frente del Acuerdo Iraquí, una alianza de suníes que respaldaron la Constitución.

En cuanto a los ganadores de las elecciones de enero, una alianza de islamistas chiíes que ha gobernado en coalición con los nacionalistas kurdos afronta tanto la pérdida de apoyo de sus socios como sus propias contradicciones internas. Los kurdos aseguran que no quieren ver otro Ejecutivo dirigido por los islamistas chiíes debido a las tensiones religiosas.

Por el mismo motivo, la Alianza Iraquí Unida (AIU) ha perdido también a sus componentes laicos, como el partido de Ahmed Chalabi, que ahora concurren separados. Además, sus tres integrantes -la ASRII de Al Hakim, Dawa de Yafari y la organización de Al Sáder- afrontan grandes divisiones tácticas, en especial sobre la presencia de las tropas estadounidenses en Irak.