Cafés y comida sin sabor a humo

La mayoría a regañadientes, algunos con resignación, y pocos, con satisfacción. Los bares, cafeterías y restaurantes de Cataluña empiezan a prepararse ante la ley que regulará el consumo de tabaco en sus locales. El malestar se concentra básicamente entre los propietarios de negocios pequeños, los que más abundan en Cataluña, que no podrán habilitar un espacio de fumadores y deberán escoger entre prohibir el tabaco o permitirlo. Si la Generalitat va más allá de la ley estatal, como ha anunciado, estos locales deberán prohibir todos el humo tras un periodo transitorio.

El Gremio de Restauración de Barcelona teme que estos establecimientos opten masivamente por permitir el tabaco por miedo a perder clientes. Los locales de más de 100 metros cuadrados podrán crear una área para fumadores. Algunos restaurantes catalanes se han avanzado a la ley y ya disponen de este espacio.