El mundo del revés
El pasado uno de noviembre, festividad de Todos los Santos, mi familia acordó que pasásemos el día en Palma del Río. Me sorprendió una pintada, en una de sus encaladas paredes, en la que se lee: "+ inmigrantes, + paro". Frase pequeña, pero que esconde una ideología profundamente conservadora al acusar a los inmigrantes de ser los culpables del paro, e inducir a la población a desarrollar actitudes xenófobas hacia el colectivo inmigrante. Sin embargo, lo que más me confundió y entristeció fue la entidad firmante de la pintada: SOC (Sindicato Obrero del Campo). Estoy convencido de que la mayoría de los militantes de dicho sindicato reprueban este mensaje que dista años luz de su ideología. Me imagino la cara del bueno de Diamantino García Acosta, fundador del SOC y de la APDH-A, de haber visto tan desafortunada pintada.
Venimos asistiendo, en los últimos tiempos, a una serie de manifestaciones por parte de partidos, sindicatos y asociaciones progresistas que nos indican la desideologización y la pérdida de valores cuando a lo que deberían de estar llamados es a que los derechos humanos sean una realidad en este mundo deshumanizado e injusto. Alguno de estos sindicatos critican, según ellos, el excesivo cupo de inmigrantes aprobado por la Subdelegación del Gobierno para desarrollar tareas agrícolas. Justamente el mundo del revés. Asimismo, colectivos vecinales o sociales se manifiestan en contra de proyectos que favorecen la inclusión social de jóvenes, ancianos, niños, colectivos que al mismo tiempo enarbolan la bandera de la solidaridad, la tolerancia y un mundo justo e igualitario para todos; claro está, en la distancia. O bien, partidos políticos que desarrollan una fácil y descomprometida oposición ante las respuestas políticas que el que gobierna tiene que ejercer. Contemplo con preocupación como el pragmatismo, el posibilismo y el miedo a lo diferente están causando un daño a la ideología que en su utopía aspira a que la igualdad, la fraternidad y la libertad sean un bien común de toda la humanidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Los socialistas valencianos reclaman a Feijóo que entregue a la jueza de la dana la conversación íntegra con Mazón
‘Els nous altres catalans’: SER Catalunya vuelve a la obra de Paco Candel con la voz de Illa, Carla Simón o Greta Fernández
Restablecida la circulación de los trenes de larga distancia y alta velocidad en la estación madrileña de Chamartín
Localizada en buen estado en Italia Gina, la niña de cinco años que no fue devuelta por su padre
Lo más visto
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- Juan Carlos Ferrero: “Más que dolor, siento pena; los finales siempre son tristes”
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- Los ‘whatsapps’ de Mazón a Feijóo del día de la dana: “Un puto desastre va a ser esto presi”
- La cúpula de Vox votó por unanimidad la destitución de Javier Ortega Smith




























































