Autorregulación en Sants

El experimento llevado a cabo por las cadenas Mercadona y Condis afecta a toda Barcelona, pero en el barrio de Sants hay otro, impulsado esta vez por el propio distrito. Consiste en tolerar lo que está prohibido: la carga y descarga en la carretera de Sants durante ciertas horas del día. Para ser precisos, entre las 10.00 y las 14.00 horas. El gerente del distrito, José García Puga, asegura que funciona y que no se modificará si no entra en crisis.

La decisión se tomó hace un par de años cuando se ampliaron las aceras. Los repartidores son muy reacios a entrar en las zonas marcadas para la carga y descarga porque se hallan todas en las callejas adyacentes a la carretera de Sants y a Creu Coberta.

Del diálogo entre el distrito y los comerciantes salió una propuesta: permitir las maniobras de carga y descarga en la calle principal, con la condición de que no se abuse del tiempo de estacionamiento.

Entre las 10.00 y las 14.00, afirma García Puga, el tráfico no se resiente y los repartidores pueden actuar con rapidez. Fuera de ese horario o con quien abuse, asegura, se es inflexible. Lo único que sale perjudicado es el transporte público, ya que las líneas de autobús que circulan por esta vía tienen que ir sorteando furgonetas.