Aumentan las diferencias en la negociación de la reforma laboral

Las posiciones del Gobierno, los sindicatos y la patronal para reformar el mercado de trabajo son cada vez más distantes. La reunión convocada ayer para avanzar en las medidas que reduzcan la temporalidad laboral (afecta a un tercio de los trabajadores) concluyó con un alejamiento de posturas. "Hoy estamos más lejos que la semana pasada del acuerdo", sentenció Toni Ferrer, negociador de UGT, a la salida de un encuentro que se prolongó durante casi cuatro horas.

Los sindicatos rechazan la propuesta del Gobierno de fijar un nuevo contrato indefinido para contratas y subcontratas, con una cláusula de despido automática en caso de que la empresa principal no renueve su compromiso con la subcontrata. A cambio se muestran más flexibles en equiparar la no renovación de contrato con una de las causas objetivas de despido (razones económicas). "Esta vía no la ve la CEOE", explicó Lola Liceras, responsable de empleo de CC OO, por lo que la negociación sobre este punto no avanza.

Respecto a la protección de los trabajadores vinculados a una contrata, el Gobierno se ha comprometido, según los sindicatos, a precisar cómo pueden los representantes de los trabajadores defender los derechos de aquellos que, sin depender de la empresa principal trabajan en el mismo centro.

Más allá de esos pequeños compromisos, "en los temas sustantivos, la distancia se mantiene", según Liceras, y "se agranda", en palabras de Toni Ferrer. El Gobierno y la patronal evitaron hacer declaraciones tras el encuentro convocado para abordar el problema de la temporalidad, las contratas y subcontratas y las empresas de trabajo temporal.

La próxima cita será el 11 de noviembre. Ese día las partes hablarán de la contratación indefinida, las causas del despido, los costes y las bonificaciones.