Acantilado publica las crónicas de Xammar desde la Alemania nazi

Josep Pla temió que muriese inédito, sin consagración libresca. Y así fue. El periodista Eugeni Xammar (Barcelona, 1888-L'Ametlla del Vallès, 1973) llegó a Berlín en 1922. Desde allí narró para varios diarios catalanes y madrileños la convulsa vida alemana de entreguerras. Aunque disfrutó siempre del reconocimiento de sus colegas, Xammar nunca vio recogidas en un libro sus brillantes piezas periodísticas. Buena parte de aquellos artículos aparecen reunidos ahora en dos volúmenes publicados por la editorial Acantilado: El huevo de la serpiente -cuyo original en catalán apareció hace siete años en Quaderns Crema- y Crónicas desde Berlín, este último a cargo de Charo González Prada.

La antología El huevo de la serpiente abarca un periodo breve, desde 1922 a 1924, pero densamente histórico. Xammar escribía entonces para los lectores de La Veu de Catalunya y, después, para los de La Publicitat. Son unos años marcados por la gestación del nazismo y por las consecuencias de la derrota de Alemania en la I Guerra Mundial. En Berlín, el autor coincidió con un avispado corresponsal que con el tiempo se convertiría en el patriarca de las letras catalanas: Josep Pla. A diferencia de Xammar, Pla no era políglota. Durante meses, ambos mantuvieron una semejante dedicación profesional. Juntos, por ejemplo, fueron a entrevistar a Hitler. Las reseñas de la conversación están incluidas en el libro y dejan claro que el Holocausto de los judíos no fue una ocurrencia tardía del nazismo. El encuentro no resultó muy apacible: Hitler desconfió pronto de Xammar, porque su apellido era de innegable ascendencia hebrea.

La compilación Crónicas desde Berlín refleja el ascenso imparable del partido nazi entre los años 1930 y 1936. El tomo reúne una selección de piezas editadas por el diario Ahora, la gran cabecera republicana. Con la publicación de ambos volúmenes, la editorial Acantilado quiere reivindicar la maestría de un cronista apenas conocido hoy en España. Xammar perteneció a la deslumbrante generación de periodistas de entreguerras integrada, entre otros, por Corpus Barga, Julio Camba y Gaziel.