Jodorkovski dice desde la cárcel que se presentará a las elecciones rusas

Mijaíl Jodorkovski, el encarcelado multimillonario y ex presidente de la petrolera Yukos, se niega a doblegarse. Ahora, desde la cárcel moscovita Matróskaya Tishiná, ha decidido participar directamente en la lucha política y ha aceptado presentarse a diputado. Un grupo de políticos, que representan desde la derecha hasta la extrema izquierda, han formado el comité correspondiente exigido por la ley para que el oligarca pueda competir por el escaño de la Duma Estatal que dejó libre el liberal Mijaíl Zadórnov al pasar a presidir el Banco de Comercio Exterior ruso.

La Comisión Electoral Central (CEC) fijó fecha para esas elecciones: el 4 de diciembre, coincidiendo con los comicios a la asamblea urbana de Moscú. Iván Starikov, secretario del consejo político de la Unión de Fuerzas de Derecha, será el jefe de la campaña electoral de Jodorkovski, y entre las otras figuras que apoyan al ex oligarca destacan miembros del partido liberal Yábloko, el líder del partido de ultraizquierda y famoso escritor Eduard Limónov y la presidenta de la organización de derechos humanos Grupo Helsinki de Moscú, Ludmila Alexéyeva.

Irina Hakamada, presidenta del partido de derecha Nuestra Opción, sostiene que la dura sentencia dictada contra Jodorkovski -nueve años de prisión- ha sido "un error fundamental" del Kremlin, pues lo ha "convertido en una figura política, simbólica y consolidada". Además, lo ha transformado en víctima y, según los defensores de derechos humanos, en preso político. La candidatura del multimillonario "es un estímulo, desde la cárcel, a la vida política rusa y propicia la coordinación de las acciones de protesta entre demócratas e izquierdistas", señala Hakamada, ex candidata a presidente de Rusia. Así, Jodorkovski está uniendo a toda la oposición al régimen de Vladímir Putin.

Represalias en prisión

Jodorkovski comprende que al aceptar luchar por el escaño del distrito Universitario de Moscú se arriesga a que sus condiciones carcelarias sean endurecidas aún más. Después de escribir el manifiesto Viraje hacia la izquierda y de dar una extensa entrevista al diario Védomosti, el oligarca fue transferido en agosto a una celda de 11 personas, que más tarde se convirtió en una de 16. Aquello fue interpretado como una represalia de las autoridades por sus actividades políticas.

Alexandr Veshniakov, presidente de la CEC, ha confirmado que Jodorkovski puede presentarse a los comicios, ya que la sentencia dictada en su contra ha sido apelada. Veshniakov incluso declaró estar dispuesto a enviar a sus representantes a la cárcel para que el oligarca pueda rellenar los documentos correspondientes.

Los políticos que apoyan a Jodorkovski comprenden que el Kremlin tratará de impedir que sea registrado como candidato, sobre todo porque tiene grandes posibilidades de ganar: el electorado del distrito Universitario es democrático, y en los dos últimos comicios dio la victoria a Yávloko. Pero consideran que incluso si le impiden ser candidato habrán vencido.