Tres razones para el reto iraní
Las negociaciones entre Irán y Europa sobre los planes nucleares del régimen de los ayatolás caminan hacia su penúltima crisis, aquejadas del mismo defecto con que comenzaron hace dos años: tanto las zanahorias que ofrece Europa como el palo con que amenaza EE UU son probablemente demasiado pequeños para disuadir a Teherán. Más aún, cuando los duros, con la reciente elección del alcalde de la capital Mahmud Ahmadineyad como presidente del país, se han impuesto sobre los reformistas.
Reino Unido, Alemania y Francia, con el apoyo de la UE, ofrecen a Irán facilitar su entrada en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y transferencias de tecnología a cambio de que suspenda de forma permanente sus actividades de enriquecimiento de uranio, que pueden servir para fabricar armas atómicas. En caso de seguir adelante con sus planes, Europa y EE UU llevarían el caso ante el Consejo de Seguridad de la ONU para que éste sancionara a Teherán.
Desde el punto de vista iraní, ni la oferta ni el posible castigo son convincentes. Como reflejaba ayer la prensa de Teherán, qué sentido tiene negociar con Europa cuando es EE UU el que tiene la última palabra. Además, Irán cuenta en la ONU con dos aliados como Rusia y China, ambos con poder de veto, con quienes hace buenos negocios.
Para Irán desarrollar su programa nuclear tiene un triple interés. Principalmente, estratégico. La posesión de la bomba sería un magnífico elemento de disuasión frente a EE UU e Israel cuando tropas norteamericanas acampan al este y al oeste del país. Es también una cuestión de prestigio e independencia nacional, que enlaza con el recuerdo de la nacionalización del petróleo del Gobierno de Mossadegh (1953) e incluso con los aires de grandeza del sha, quien en los años setenta puso en marcha un plan nuclear con el beneplácito de EE UU. El mismo plan que los ayatolás retomaron y cuyo desarrollo ocultaron durante 18 años al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Por último, existe una razón energética. Pese a contar con las segundas reservas mundiales de petróleo y gas, Teherán las considera insuficientes a largo plazo. Actualmente, Irán destina un tercio de su producción (cuatro millones de barriles al día) al consumo local e importa casi 3.000 millones de dólares en gasolina para cubrir sus carencias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Milei posterga el debate legislativo de la reforma laboral entre protestas sindicales
Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
La Justicia de Estados Unidos sentencia al Guacho, yerno del Mencho, a 11 años de prisión
El Rayo celebra con un festín de goles ante el Drita su pase a octavos de la Conference
Lo más visto
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16
- “No podemos hacer nada”: la IA permite copiar en exámenes de universidad con una facilidad nunca vista




























































