Enmendar el Estatut

Parece ser que en el PP valenciano hay diferencias sobre la reforma del Estatut. El zaplanista presidente de las Cortes Valencianas, Julio de España, encargó un informe sobre la constitucionalidad del proyecto aprobado por las Cortes de su presidencia. La secta zaplanista del PP -con gran presencia en el cantón alicantino- habla, incluso, de la posibilidad de presentar enmiendas a su paso por Madrid. Su jefe de filas, el inefable Zaplana, ya ha declarado que la última palabra la tienen las Cortes Generales españolas. Y que en ese trámite pueden presentarse enmiendas. Yo le sugeriría al líder del PSPV, Joan Ignasi Pla, que si el PP, a través de su portavoz en el Congreso, señor Zaplana, se decide a presentar enmiendas al texto consensuado en Valencia, haga él lo mismo. Según el señor Pla declaró en su momento, el mantenimiento de la barrera del 5% de los votos de todo el País Valenciano para acceder a las Cortes Valencianas tuvo que aceptarse por el PSPV porque el PP hizo cuestión de gabinete su permanencia. Y él no quiso romper el consenso. Pero si el PP comienza a presentar enmiendas al proyecto, en Madrid, el PSPV puede presentar, también, las suyas. Y entre ellas, la que sitúe el porcentaje mínimo para acceder al Parlamento valenciano en el 3%. Y no referido a los votos totales emitidos en el conjunto del País Valenciano sino imputado a los votos de cada provincia. Esta enmienda contaría con los votos del grupo parlamentario socialista y los de otros grupos parlamentarios como el PNV, CiU, IU y muchos del grupo mixto. Tendría la mayoría absoluta. Si el PP rompe el consenso acordado en Valencia, ¿por qué no seguir sus pasos? El PSPV y su líder, el señor Pla, quedaban liberados del compromiso adquirido con el PP valenciano. Pero aún sin esa condición, podría presentar la enmienda sin ningún rubor. En 1982, el Estatut de Benicásim acordó por consenso de todos sus ponentes -UCD, PSPV y PC- la denominación de País Valenciano. Cuando llegó a Madrid, la derecha valenciana de la UCD impuso lo de Comunidad. Pues eso. Si son los mimos. fburguera@inves.es