Falta de sintonía

Diez días después del atentado de Londres, las investigaciones revelan serios indicios de una grave falta de coordinación entre servicios de información aliados y errores en la valoración del riesgo que probablemente una mayor cooperación habría podido subsanar. Uno de los terroristas suicidas, Mohamed Sidique Kahn, había sido vigilado por los servicios secretos británicos y los norteamericanos habían establecido vínculos entre Kahn y otros terroristas controlados. Ambos servicios decidieron por separado que el joven con contactos en círculos islamistas radicales que hacía frecuentes viajes a Pakistán no era lo suficientemente relevante como para justificar su seguimiento.

Una vez más -ya ocurrió en el 11-S y el 11-M- policía y servicios de información de los países afectados han podido comprobar después de consumadas las catástrofes que algunos de los autores habían sido vigilados previamente y después ignorados. Un cruce de los datos en poder de cada uno de los servicios quizá podría haber evitado estos errores. Los servicios de información no pueden seguir y controlar a todos los individuos que se hallan en la órbita del islamismo radical y menos tomar medidas cautelares contra quienes son sólo objeto de vagas sospechas. Pero precisamente por eso es imprescindible y urgente que los aliados en esta lucha antiterrorista acaben de una vez con sus múltiples recelos y con otros obstáculos a un intercambio fluido de información.

Otro tipo de falta de sintonía en la lucha antiterrorista común quedó ayer patente al rechazar el Tribunal Constitucional alemán la extradición a España y poner en libertad a Mamoun Darkazanli, considerado por la policía española una pieza clave en la gestión y finanzas de Al Qaeda. Que el solo argumento de que el sospechoso tenga la nacionalidad alemana baste para denegar una extradición entre dos aliados tan estrechos como Alemania y España demuestra que estamos aún en pañales en lo que a una auténtica cooperación respecta. Y más alarmante si cabe es que el tribunal alemán considere anticonstitucionales diversos aspectos de la euroorden, el mandato de detención y entrega en el ámbito de la UE. Es la legislación alemana la que tiene que adaptarse a la euroorden para que no se den casos sangrantes como éste.