Colapso en Provença

El primer fin de semana de julio se publicaba en EL PAÍS que el Gobierno de la Generalitat había decidido congelar la ampliación de los andenes de la estación de Provença de los FGC. Desde aquí mi sincera felicitación al secretario de Movilidad y al concejal del ramo, es decir, a los dos hermanos Nadal, por haber tomado esta "brillante decisión".

Evidentemente, estas dos cabezas pensantes seguro que no han cogido nunca los ferrocarriles a las 8.30 de la mañana. En caso contrario, no habrían presupuestado las obras. El problema los tenemos los sufridos ciudadanos que optamos por el transporte público y que cogemos los FGC en Provença. Por la mañana, la estación está al límite del colapso y se forman largas colas en el vestíbulo. Los peligros de que algún día pase alguna desgracia son grandes. La excusa para no ampliar más los andenes es que se tendría que excavar por debajo de los edificios y resulta que, después de la mala experiencia del Carmel, no quieren volver a sufrir una situación parecida. Así pues, veo que los ciudadanos nos tendremos que armar de paciencia y buen humor frente a un Gobierno que no hará ninguna nueva obra subterránea, no sea que la vuelva a pifiar. Señores Nadal, ¿nos vemos mañana a las 8.30 en Provença.