La presidenta dice que se debe mantener el modelo de solidaridad y rechaza las financiaciones a la carta

La Carta Municipal de Barcelona podría ser "exportable" a Madrid siempre y cuando la futura Ley de Capitalidad no invada "el marco competencial y financiero" de la Comunidad autónoma. La presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, aprovechó ayer su estancia en Barcelona para lanzar un aviso a navegantes, pero mandado directamente a la línea de flotación del alcalde de Madrid, su compañero de filas Alberto Ruiz-Gallardón, a quien eludió nombrar.

En una conferencia pronunciada en el selecto Círculo Ecuestre y posteriormente en su comparecencia informativa tras su entrevista con Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat, Aguirre evitó, no obstante, abrir otro foco de conflicto con Gallardón y se esforzó por subrayar que, pese a posibles discrepancias de criterio, está convencida de que finalmente se alcanzará un acuerdo entre ambas instituciones para sacar adelante la Ley de Capitalidad madrileña.

Tanto optimismo, sin embargo, tiene sus matices. La Carta Municipal de Barcelona recoge competencias propias del Gobierno catalán en materia de vivienda, educación o servicios sociales. Así fue acordado entre Ayuntamiento y Generalitat cuando ambos organismos eran de distinto color político, el primero socialista y el segundo de Convergència i Unió.

Preguntada sobre esta particularidad, la presidenta madrileña expresó sus dudas sobre que la Carta Municipal de Barcelona asuma competencias autonómicas y, de ser cierto, vino a decir que esto no sucederá en el caso de Madrid.

En cualquier caso, Esperanza Aguirre señaló que su deseo es aprobar la Ley de Capitalidad cuanto antes y, por este motivo, su vicepresidente primero, Ignacio González, se puso en contacto ayer con el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, para transmitirle este mensaje. Pero Maragall le recordó que las primeras conversaciones sobre la Carta Municipal de Barcelona se remontan a 1980, 25 años antes de su aprobación.

En su reunión en la Generalitat, que se prolongó durante más de una hora, Maragall y Aguirre constataron sus diferencias en materia de financiación autonómica, pues, si bien la presidenta madrileña afirmó que todo nuevo modelo que beneficie a Cataluña también "beneficiará a Madrid", avisó que el sistema debe ser aprobado por todas las comunidades y debe mantener el principio de solidaridad. "No puede haber financiaciones a la carta", advirtió.

La presidenta de la Comunidad de Madrid agradeció a Maragall su colaboración con la candidatura de los Juegos Olímpicos. En la conferencia en el Círculo Ecuestre, Esperanza Aguirre sostuvo que el no francés a la Constitución europea puede beneficiar las aspiraciones de Madrid frente a París.

Si ayer fue Aguirre quien estuvo en Barcelona, Maragall anunció que en otoño pronunciará una conferencia en Madrid sobre el nuevo Estatuto catalán para intentar "convencer".