El CDN acoge a jóvenes creadores escénicos con una obra de Raúl Hernández

Es una clara apuesta del Centro Dramático Nacional (CDN), que dirige Gerardo Vera, por los jóvenes, pero sólidos creadores escénicos en el campo de la autoría con Raúl Hernández Garrido, en el de la dirección con Javier G. Yagüe y en el de la interpretación con Alberto Jiménez y Lucía Quintana. Todos ellos estrenarán hoy, lunes, en la sala de la Princesa del teatro María Guerrero La persistencia de la imagen, obra que Vera califica de valiente, nueva y comprometedora: "Nos mete en un mundo turbio, pero reconocible a través de un trabajo realizado con luminosidad".

Yagüe, conocido como director de la popular Sala Cuarta Pared, de Madrid, señala que la obra por un lado remite a la tradición del teatro de actores, donde dos intérpretes se mueven a lo largo de una hora en una situación única y en tiempo real, y por otro, al mundo de las películas de suspense. "Es una obra de aliento, de susurros, de violencia, llena de intensidad y muy compleja", apuntó el director, que se encuentra encantado de trabajar en una sala de pequeñas e inhabituales dimensiones. Para Jiménez, La persistencia de la imagen es una historia de amor. "Casi un Romeo y Julieta oscuro y tenebroso en el que se habla de la imposibilidad del ser humano para encontrarse con el otro, de ahí que también este espectáculo sea en parte un viaje de búsqueda del otro", dice de esta historia, que se desarrolla entre una prostituta y su cliente.

El montaje, con el que se cierra la temporada 2004-2005 del CDN y que se podrá ver hasta el 26 de junio, tienen su origen en un texto breve de quince minutos llamado Fotos, que el autor realizó en 1997 para El Astillero (grupo formado por varios dramaturgos españoles). Fue el equipo de dirección del CDN quien propuso que la obra creciera tras quedar impactado por esta obra.