"Michael, a veces, apaga su cerebro"

"Parece que Michael, a veces, apaga su cerebro". Así de contundente se mostró Ralf Schumacher al referirse a su hermano tras el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, disputado el pasado domingo. El polémico piloto de Toyota criticó duramente la maniobra del heptacampeón mundial en la misma línea de meta, donde intentó adelantarle.

"Si nuestras ruedas se hubieran tocado, aunque hubiese sido ligeramente, uno de nosotros se habría roto el cuello y yo no quiero eso", declaró Ralf a la televisión alemana en alusión al volantazo que tuvo que dar cuando Michael, en un intento a la desesperada de ganar una posición, metió el morro de su Ferrari 2005 entre el Toyota y el muro de protección.

El pequeño de los Schumacher, habitualmente pródigo en declaraciones críticas sobre sus rivales, prosiguió: "Michael está frustrado porque nada le está saliendo bien".

El campeón, por su parte, justificó su maniobra con una frase que ejemplifica lo que le ha convertido en el mejor piloto y también en el más ambicioso: "No estaba de excursión". El de Kerpen, además de la andanada recibida de su hermano, también tuvo que soportar críticas de su propio compañero de equipo, el brasileño Rubens Barrichello, que acabó el octavo tras ser superado por él en el último viraje de la carrera.

Según Rubinho, el adelantamiento que le hizo el kaiser fue irregular y apostilló que un campeón no tiene necesidad de recurrir a ese tipo de maniobras. Schumacher se limitó a responderle: "He visto la oportunidad de adelantarle, he probado y lo he hecho".

El Ferrari no funciona, o más bien sus neumáticos Bridgestone, pero Schumacher, inédito hasta el momento en las seis carreras disputadas, mantiene intacta su sed de victoria. En el Principado monegasco lo volvió a demostrar .