Condenado el secretario de la Cámara de Comercio de Soria por acoso sexual a seis empleadas

El Juzgado de lo Penal de Soria ha condenado al ex secretario de la Cámara de Comercio e Industria soriana, Luis Martínez Escolar, por nueve delitos de acoso sexual a seis empleadas y tres becarias de la entidad, según la sentencia difundida ayer. Deberá abonar una multa diaria de 20 euros por cada uno de los nueve delitos durante nueve meses e indemnizaciones a las víctimas por un total de 36.000 euros.

La sentencia reconoce como hecho probado que Martínez Escolar, "prevaliéndose de la superioridad jerárquica que le otorgó su cargo, premiando con incrementos de sueldo o castigando con la no renovación de contratos ha ejercido acoso de carácter sexual y con requerimientos para que accedieran a concederle favores de naturaleza sexual de forma continuada y habitual sobre las trabajadoras y las becarias". También reconoce como probado que el ex secretario dijo a las víctimas que debían llevar faldas cortas, se acercaba mucho a ellas, les miraba el pecho y, en ocasiones, les rozó sus órganos sexuales.

El tribunal también estableció que Martínez Escolar fue autor de comentarios hacia las empleadas en los que decía que le gustaban sus tetas. A una de ellas, que trabajó varios años como secretaria particular, le tocó el culo y le preguntó si llevaba sujetador. Según la sentencia del tribunal, las nueve víctimas sufren trastornos adaptativos con ansiedad.

El texto reconoce los delitos de acoso sexual llevados a cabo entre 2001 y 2004 a seis empleadas de la Cámara y tres becarias (estudiantes extranjeras que estaban completando su formación en la institución soriana). No obstante, la sentencia considera que los hechos similares que se produjeron antes del año 2001 "deben considerarse prescritos". También recoge que el clima laboral dentro de la Cámara de Comercio era de "evidente tensión como consecuencia del comportamiento y de la conducta de Luis Martínez Escolar".

En los fundamentos de derecho de la sentencia, el Juzgado de lo Penal manifiesta que "los testimonios prestados por las víctimas no presentan déficit alguno ya que se trata de personas jóvenes, maduras con sus plenas capacidades". Añade que "no ha quedado acreditado la existencia de móviles espurios en las declaraciones prestadas".