El crudo decide los resultados

Las cuentas de resultados de empresas y sectores principales de la economía española no son inmunes, pese a las medidas de ahorro adoptadas en el consumo de energía, a la aguda y prolongada escalada de los precios del petróleo en los mercados internacionales.

El barril de brent cotiza en torno a 50 dólares, 10 o 15 más de los previstos por expertos, instituciones y empresarios a finales de 2004, y no hay perspectivas de una próxima e importante corrección en sus precios.

Un escenario que está acompañando la presentación de los resultados de las empresas en el primer trimestre y condicionando su contenido. Las petroleras Repsol YPF y Cepsa, como era de esperar, han visto impulsados sus beneficios y su facturación por el precio del brent pero también, y sobre todo, por los márgenes que están disfrutando en su actividad de refino.

Iberia, Alsa y grupos logísticos, muestran la otra cara de la moneda. La compañía aérea, que sólo gasta más en personal que en queroseno, ha sufrido en sus cuentas el impacto de un incremento del 25% en el coste unitario del combustible en un año. Alsa se queja de que llenar el depósito de sus autobuses le cuesta un 25% más, mientras sus tarifas sólo han subido un 3%.

El crudo lastra también los resultados de las eléctricas, salvo en el caso de Unión Fenosa que cuenta con unos contratos de abastecimiento de gas de Egipto y Omán a precios muy inferiores a los de su actual cotización en los mercados internacionales.

En las grandes superficies, como es el caso del Grupo Carrefour, los efectos están minimizados a través de la política de compras y mediante acuerdos con sus principales operadores logísticos.