Acebes califica el proceso de "irregularización masiva"

El secretario general del PP, Ángel Acebes, calificó el proceso de normalización finalizado el pasado sábado, durante el que los empresarios presentaron 690.679 contratos de trabajo para regularizar la situación de otros tantos inmigrantes, de "caótico", y dijo que el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, ha conseguido "plenamente" sus objetivos si éstos eran de "irregularización masiva" y "puertas abiertas".

Acebes, que fue el último ministro del Interior del Gobierno del PP y dejó a un millón de extranjeros en situación irregular, recordó que a los extranjeros residentes en España habrá que añadir los que pueden venir gracias a la reagrupación familiar, y advirtió de las consecuencias cuando éstos demanden servicios sanitarios o vivienda.

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La del PP fue la única reacción discordante en un día en el cual el resto de las fuerzas políticas y sociales valoraron positivamente la normalización.

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El secretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo, consideró "ambicioso y positivo" el proceso al permitir aflorar "una parte importante" de la economía sumergida.

La secretaria de Igualdad de UGT, Almudena Fontecha, lo calificó de "muy satisfactorio", no sólo por la cifra de solicitudes, sino por implicar la regularización laboral.

El secretario general de la Federación Española de Hostelería, Emilio Gallego, calificó de "gran éxito" el resultado del proceso, que ha permitido que "muchas empresas que necesitaban trabajadores y tenían que contratarlos en situación ilegal por no poder obtener los papeles" hayan arreglado su situación.

Por parte de CiU, Carles Campuzano consideró que la normalización ha sido la "expresión del fracaso del anterior Gobierno del PP" y ha actuado de manera "contundente" contra la economía sumergida.

Desde IU-ICV, Joan Herrera valoró el proceso, pero, al igual que varias ONG de inmigrantes, pidió al Gobierno una solución para los trabajadores extranjeros a quienes "no les han ofrecido un contrato de trabajo o les han despedido" aunque cumplían con los demás requisitos. Su grupo parlamentario presentó ayer en el Congreso una proposición no de ley con ese objetivo y para "multiplicar e intensificar" la Inspección de Trabajo.

El vicepresidente de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME), Kamal Ramohuni, también calificó de "muy positiva" la regularización: "Un total de 700.000 inmigrantes van a poder regularizarse, lo que significa que podrán llevar una vida normal, con los mismos derechos y deberes que los españoles".

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