La Audiencia de Palma rechaza la petición de castración de un violador

La Audiencia de Palma de Mallorca ha rechazado la petición de castración química que efectuó, al tomar la palabra al final del juicio, un violador en serie y reincidente, Sebastián Pol Bauzá, de 44 años de edad, que ha sido condenado a una pena de 69 años y 10 meses de prisión como autor de 13 delitos de agresión sexual y uno de abuso a menores, cometidos entre enero de 2000 y agosto de 2003. En el año 1990, Pol ya fue sentenciado a más de sesenta años de cárcel por veinte delitos de violación y abusos deshonestos, y cumplió 13 años de reclusión.

El Código Penal, indica la sentencia, no contempla la castración química de un agresor sexual "ni como pena, ni como medida de seguridad". La medicación continuada para abolir el impulso de la conducta sexual por procesos hormonales es "inaplicable y jurídicamente imposible". Pol Bauzá cumplió condena en los penales de Palma y Herrera de la Mancha y al salir repitió reiteradamente su acción, con intimidación y superioridad física. Los magistrados califican el agravante de la reincidencia y asumen que "ha fracasado, de un modo evidente, la función rehabilitadora". De nuevo condenado a casi 70 años de reclusión, la sentencia observa que el procesado cumplirá un máximo de condena de veinte años.