Pocos titulados trabajan fuera de su provincia pese a que hacerlo reporta más sueldo y responsabilidad

La movilidad geográfica de los titulados universitarios al obtener un empleo mejora el sueldo y la calidad del empleo, pero sólo un 11,22% da el paso de trasladarse fuera de su provincia, según una encuesta realizada por el Observatorio de Inserción Profesional y Asesoramiento Laboral (OPAL) de la Universitat de València. La encuesta, efectuada en marzo de 2004 mediante 2.007 entrevistas a titulados de 14 carreras revela la apatía de los mismos a desplazarse pese a que trabajar fuera de la provincia conlleve mayores honorarios y responsabilidades laborales.

De los 1.881 entrevistados, el 43,97% trabaja en su propia localidad y el 44,81% en la misma provincia de residencia. Del 11% que proyecta su itinerario laboral fuera de su provincia, el 5,7% está ocupado en la misma comunidad autónoma, el 4,5% en otra comunidad y sólo 1% (18 personas) trabaja en el extranjero.

Con las suspicacias a cambiar de destino de origen los titulados universitarios sacrifican hasta un 31,55% del sueldo, puesto que el salario mensual para los que abandonan su comunidad es de 1.365,3 euros al mes, frente a los 1.037,81, de los que se quedan. También se aprecian diferencias en la calidad de empleo de viajeros y sedentarios. El 81,4% de los titulados que trabaja fuera ocupa cargos de responsabilidad en su primer empleo frente al 55,2% que ejerce en la localidad de residencia y el 60,3% en la provincia. La brecha laboral de la mayor responsabilidad sigue manteniéndose en el último empleo. También aquí los que optaron por trabajar fuera de su comunidad logran mayor responsabilidad. El 87,2% de personas que salieron de su ámbito más inmediato desempeña cargos de responsabilidad. El 69,8% de los que trabaja en su localidad llega a estos puestos, un porcentaje que se eleva cuatro décimas cuando la persona desarrolla su actividad en otra localidad de la provincia.

La satisfacción salarial también es superior en los cosmopolitas (6,92) sobre 10, frente al 6,33 obtenido por los más provincianos para los que los contactos personales son más útiles para encontrar un trabajo. Para los primeros, las estancias de estudios en el extranjero y los idiomas pesan más a la hora de encontrar empleo.

El estudio de la OPAL apunta en su introducción que diversos factores como el coste de la vivienda y la cultura influyen en la "limitada" movilidad laboral española que ya se percibe en el "relativamente bajo porcentaje de estudiantes" que participa en los programas erasmus y estudia fuera de su comunidad. La encuesta, con un margen de error de entre el 5 y 9%, está patrocinada por la Fundación General de la Universitat, Telefónica y Bancaixa.