Ronaldinho y Puyol reciben el alta médica

El Barça contará con Ronaldinho y Puyol, dos de sus referentes, para el gran clásico de mañana

. El delantero, afectado por una gastroenteritis, y el defensa, que sufre un esgince en el tobillo izquierdo, recibieron ayer por la tarde el alta médica y hoy quedarán a disposición de Frank Rijkaard. La incógnita está ahora en saber en qué condiciones acudirán los dos al encuentro del Bernabéu después de no haberse entrenado ni un solo día con sus compañeros.

Ronaldinho acudió ayer al Camp Nou por primera vez desde que el pasado lunes sufrió la gastroenteritis, aunque no se ejercitó con el resto de la plantilla. El brasileño, que llegó al estadio con los síntomas de haber pasado un proceso vírico, pasó por la mañana una exhaustiva revisión médica y por la tarde realizó en solitario unas ligeras carreras con la pelota bajo supervisión médica. "Ha llegado cansado", advirtió Gil Rodas, doctor del primer equipo azulgrana, "pero, tras las pruebas médicas y fisicas, se ha marchado del estadio con buenas sensaciones".

Al brasileño se le aguardaba para el entrenamiento de ayer y su ausencia del campo de ensayo disparó las alarmas en el Camp Nou. El delantero apareció en el vestuario cuando sus compañeros iniciaban la sesión preparatoria. "Tiene cara de cansado", comentó un empleado del club al verle. No era para menos. Las primeras pruebas desvelaron que ha perdido dos kilos como consecuencia de la gastroenteritis que, según los médicos, incubó en Brasil, durante los partidos que jugó con la selección la pasada semana. "Ante el Betis ya terminó algo fatigado", argumentó un médico del club.

El optimismo de los doctores aumentó al final de la jornada. "Ronaldinho ingiere desde hoy [ayer] comida con total normalidad y eso es muy bueno", explicó Gil Rodas. La fuerte deshidratación que sufrió durante los cuatro días en que apenas pudo ingerir alimentos y bebidas preocupaba a los facultativos. "Lo peor para un deportista de élite es la deshidratación", insistió Rodas, el facultativo encargado de visitar al suramericano durante su convalecencia en su residencia; "además, ha sufrido unas fuertes diarreas que han complicado su gastroenteritis".

"Si el jugador asimila bien el tratamiento de vitaminas y consigue una buena rehidratación, estará para jugar", especificó Jordi Ardévol, el jefe de los servicios médicos del Barça; "es evidente que no estará al ciento por ciento, pero, al tratarse de un jugador joven y fuerte, estará en condiciones de jugar. Además, se trata de un partido especial".

Los compañeros de Ronaldinho no tienen dudas sobre su recuperación. "Quizás no esté totalmente recobrado", dijo Xavi, "pero su presencia en el equipo intimida a cualquier rival". Eusebio, ayudante de Rijkaard, apostó igualmente a su favor: "Tanto él como Puyol dan tranquilidad al equipo".

El capitán también recibió el alta. "Puyol tiene un voluntad impresionante para recuperarse", manifestó Rodas; "su portentosa morfología hace que pueda hacer la rehabilitación en un día, por ejemplo, mientras que la mayoría de los jugadores necesitan tres".