El PSOE de La Mancha y el PP critican la política de Narbona

Paradojas de la política. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, consiguió ayer que el PP de Murcia alabara su gestión en el trasvase del Tajo al Segura y que los socialistas, el gobierno de Castilla-La Mancha, también del PSOE, y el Ejecutivo valenciano la criticaran. Los intereses políticos territoriales se sintetizaron ayer en dos frases pronunciadas por los portavoces de los ejecutivos murciano y valenciano, respectivamente. Para el primero, Fernando de la Cierva, el trasvase de 112,5 hectómetros cúbicos desde el Tajo al Segura demuestra que "el grifo sigue abierto". Para Esteban González Pons la entrevista del secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, con el presidente de la Generalitat catalana, evidencia "que el amo del grifo y de la fuente se llama Pasqual Maragall". Según estas opiniones, la ministra Narbona sí que impone su criterio respecto de Castilla-La Mancha, pero no así en Cataluña.

Los socialistas castellano-manchegos opinaron que la decisión de la ministra es "absolutamente inoportuna", mientras que el portavoz del Ejecutivo de esa región calificó la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura de órgano "obsoleto", que "actúa de espaldas a la realidad". Máximo Díaz-Cano consideró el anuncio del trasvase como una medida "publicitaria" para generar expectativas en Alicante y Murcia.

En este contexto, el PSPV también echó su cuarto a espadas al afirmar que el PP "se ha convertido en un obstáculo" para que los valencianos tengan el agua que necesitan. Francesc Signes, secretario de Medio Ambiente de los socialistas, afirmó que su partido es el único que puede garantizar el agua para la Comunidad Valenciana.

Una afirmación que podrá defender en las Cortes Valencianas si, como solicitó ayer el Consell, se celebra otro pleno en la cámara autonómica para tratar sobre la modificación del Plan Hidrológico Nacional y la derogación del trasvase del Ebro.

Por su parte, el eurodiputado del PP José Manuel García-Margallo reclamó a la ministra Narbona que explique si va a renunciar o no al trasvase Júcar-Vinalopó.