Ángel Facio retoma su pasión por Valle con 'Romance de lobos'

La pasión del director Ángel Facio, uno de los personajes esenciales del teatro independiente, por Valle-Inclán se remonta a 1959. Desde entonces su vida ha estado marcada por el autor gallego, del que mañana estrena Romance de lobos, última de las Comedias bárbaras, de la que Facio hizo una versión hace más de 20 años que ahora recupera en un teatro público, el Español de Madrid, con 36 actores encabezados por Manuel de Blas.

Facio no sólo muestra su contento por ver en pie su viejo proyecto acariciado en varias ocasiones, incluso en un teatro público de Polonia. También exhibe su euforia por lo que considera "el acceso al poder del teatro independiente español", del que él, fundador del afamado grupo Goliardos, es heredero directo: "Nos ha costado, pero por fin hemos aterrizado en un teatro público", dice, en referencia a que es el Español el que asume la producción del montaje.

El director, que ha hecho una versión que recoge lo fundamental de la trilogía valleinclanesca, "aunque es Romance de lobos", es un profesional que goza de una merecida fama de "maldito del teatro", algo que él procura alimentar situándose en una marginalidad con su inquebrantable ética que le impide renunciar a su provocadora manera de hacer teatro.

Quien ha posibilitado su vuelta es Mario Gas, admirador de Facio. "He aprendido muchas cosas de él", dijo ayer el director del teatro Español, quien también ha sido "embaucado" por el propio Facio para hacer la iluminación del espectáculo en el que trabajan desde hace tres meses. Un Valle "con aromas shakespearianos, que baja a los infiernos para hablar de la desaparición de una clase social que no supo ver la llegada del liberalismo", dice Facio.

El montaje cuenta con 36 actores, procedentes de Galicia, Murcia, Aragón, Cataluña y Madrid, entre los que se encuentran Fernando Sansegundo, Yolanda Ulloa, Paco Maestre, Resu Morales y José Maya. Al frente de ellos, Manuel de Blas, en el mítico papel valleinclanesco de Don Juan Manuel. El espectáculo cuenta también con escenografía de Paco Azorín y vestuario de Begoña del Valle-Iturriaga.