Juan Pedro Aparicio, feliz de ir a Londres

El escritor leonés Juan Pedro Aparicio regresará a Londres para dirigir el Instituto Cervantes, donde en 1968 recaló sin éxito en el despacho de su predecesor, Carlos Clavería, en busca de trabajo como profesor de español, cuando era el Instituto de España. "Entonces me sentí deprimidísimo, sentí su desprecio y desánimo. Me dijo que España no interesaba a nadie". Obligado a trabajar por imposición de la ley británica en el sector de la hostelería, que no permitía otros trabajos para los extranjeros, el escritor fue el mejor cocinero en un hospital durante un tiempo. Tanto le gustó la isla que allí nació el primero de sus tres hijos, Juan, que ya tiene 33 años. Ahora, Aparicio rematará un sueño de juventud tres décadas más tarde, convencido de que lo español está de moda y en auge en el país de la niebla. El escritor busca un apartamento céntrico, amplio, sin la clásica moqueta y con un grifo monomando en el baño, algo difícil de conseguir en Inglaterra. Aparicio presentó ayer en León su último libro, La vida en blanco, 16 interesantes relatos cuajados de recuerdos de juventud, incluso de aventuras amorosas calladas hasta hoy.-