La sedación paliativa fue avalada por el comité de ética

La sedación paliativa suministrada a pacientes oncológicos terminales en el servicio de urgencias del hospital Severo Ochoa de Leganés fue avalada por un comité de ética para proporcionar una muerte digna a enfermos agónicos con dolores extremos y ahogos y una esperanza de vida inferior a cuatro días.

"En ningún caso se trata de eutanasia", aseguró ayer la presidenta del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, Juliana Fariñas, tras explicar que el procedimiento seguido por el equipo de urgencias del Severo Ochoa contó "siempre con el consentimiento informado de las familias".

El equipo de urgencias, según Fariñas, presentó en 2003 al comité de ética del hospital de Getafe un estudio sobre cerca de 40 casos de pacientes terminales -la mayoría con tumores generalizados y mayores de 80 años-, a los que se había suministrado la sedación paliativa como vía para garantizar una muerte digna y sin dolor. Se trataba de enfermos en su fase final, con menos de cuatro días de vida.

El presidente del comité de ética del hospital de Getafe, Miguel Casares, avaló el procedimiento seguido y dijo que el jefe del servicio de urgencias consultó sobre el proceso que llevaban a cabo con enfermos terminales oncológicos después de que se registraran en el hospital "algunas protestas de profesionales" sobre la sedación. Casares consideró que las denuncias presentadas ahora son "infundadas".

Por su parte, el secretario general de los socialistas de Madrid, Rafael Simancas, reclamó ayer al Gobierno regional toda la información disponible en torno a las denuncias sobre la alta mortalidad en las urgencias del Severo Ochoa ante "la extraordinaria gravedad" de los hechos, ya que "se habla de supuesta práctica de eutanasia activa". "Cuesta entender que se cese fulminantemente al coordinador y se informe a la fiscalía si sólo es una mala administración de fármacos", agregó Simancas.