Vecinos de Lekeitio se enfrentan a la Ertzaintza durante tres horas

La detención en Lekeitio (Vizcaya) de Estíbaliz Goitia Iturraspe, familiar de un activista de ETA que murió en un piso de Bilbao en 1991 al estallar el explosivo que manejaba, derivó ayer en fuertes incidentes que se prolongaron durante tres horas entre manifestantes y agentes de la Ertzaintza. Al difundirse la noticia de la detención, un grupo de personas comenzó a cruzar contenedores de vidrio y vehículos en una de las calles principales de la población. La Ertzaintza tuvo que intervenir para dispersar a los alborotadores.

El arresto provocó un cruce de acusaciones entre la corporación -formada por nueve ediles del Partido Nacionalista Vasco y cuatro de EA-, y el delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma.

Las calles de Lekeitio estaban "abarrotadas de vecinos y visitantes", que celebraban una de las fiestas emblemáticas del municipio, según la nota difundida por el consistorio. El Ayuntamiento censuró la detención "de una vecina en plena fiesta, sin los medios necesarios o medidas necesarias para que tal detención se efectuara sin riesgo y perjuicio para los ciudadanos". "Hasta tal punto se han visto acorralados que han requerido de la Ertzaintza su protección para salir del municipio, lo que en medio de la fiesta ha supuesto un peligro palpable para la población", agregó el Ayuntamiento.

EA calificó en otro comunicado la actuación de "desproporcionada" por las "cargas policiales contra los centenares de vecinos congregados en el lugar de los hechos".

Los incidentes, que comenzaron sobre las 2.30 de la madrugada, se prolongaron durante casi tres horas, según señalaron diversas fuentes. El delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma, manifestó horas después: "Lo que genera miedo en nuestros pueblos es la constatación de que entre nosotros siguen conviviendo personas que no dudan en colaborar con el entramado de una banda que extorsiona y asesina".

Luesma consideró "desafortunadas" y "fuera de lugar" las declaraciones del consistorio. Sobre las dudas expresadas por la corporación acerca del respeto a la presunción de inocencia de la detenida, el delegado del Gobierno recalcó: "Esté tranquilo el Ayuntamiento de Lekeitio, porque las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado sí creen en la presunción de inocencia y sí respetan los derechos humanos de todos los ciudadanos".