Un respiro

La Bolsa española puso ayer fin a una de sus mejores rachas alcistas de los últimos años ante la ausencia de nuevos argumentos que inviten a los inversores a no retirar sus beneficios. Aun así, esta jornada se ve más como un respiro que como la meta definitiva en la actual orientación de los mercados de valores.

El Ibex 35 cedió el 0,30% para situarse en 9.450,80 puntos, y con un único problema pendiente, el nivel de los 9.500 puntos, que ahora aparece como el principal escollo en la posible tendencia alcista. El índice general de la Bolsa de Madrid perdía ayer el 0,23% para cerrar en 1.007,42.

La contratación en el mercado continuo descendió ligeramente, hasta los 3.482,14 millones de euros, con 1.360 millones procedentes de las operaciones institucionales, cuyo ritmo de contratación todavía se mantiene bastante alto.

El conjunto de los mercados de valores europeos registró una situación similar a la de la Bolsa española, aunque en algunos casos esto sólo servía para confirmar la orientación iniciada en la jornada anterior, en la que ya se produjeron pequeños recortes.

París bajó el 0,28%; Francfort, el 0,42%, y Londres, el 0,10%, sin que el entorno económico aportara pistas sobre las causas de este frenazo, lo que hacía coincidir a la mayoría de los observadores en que se trata más de una consolidación de posiciones que de un posible cambio de tendencia, aunque serán las próximas sesiones las que inclinarán la opinión del mercado en uno u otro sentido.

La Bolsa de Nueva York, sin datos de primer orden en los que apoyar las decisiones, mantenía la orientación indecisa de las últimas sesiones, lo que volvía a centrar los comentarios en los presupuestos recientemente presentados por la Administración estadounidense.

La concentración del gasto en defensa, sin ser una sorpresa, ha dejado a los analistas "a verlas venir" ante un panorama poco optimista, en cuanto al posible incremento del consumo se refiere. El índice Dow Jones de valores industriales cerró con una caída del 0,56%.