Certamen de Guitarra de Andrés Segovia

Después de haber leído una gran variedad de opiniones en diferentes diarios sobre el certamen de guitarra de Andrés Segovia en La Herradura, y después de haber oído y visto varias noticias en la radio y televisión sobre el mismo tema, nuestra Asociación cree tener la obligación y el deber, frente a sus socios, de exponer algunos puntos sobre dicho Certamen y sus consecuencias.

Creemos sinceramente, que el certamen en su 21 aniversario ha sido víctima de un "pulso de poderes" entre el Arzobispado y el Ayuntamiento de Almuñécar. Ambas partes se intentan exculparse de su proceder, haciéndose las víctimas, culpándose mutuamente para eximirse de su injusta gestión. El verdadero perdedor de este lamentable juego de poderes es el pueblo de La Herradura, que ve indefenso cómo su prestigioso certamen de guitarra de renombre internacional queda suspendido. Lo paradójico de todo este entramado es que después de más de 20 años de concursos, el Arzobispado se da cuenta de que la música que se representa no es suficientemente "sacra" para la iglesia de San José de la Herradura. Estos nuevos conocimientos dejan a cualquier persona estupefacta.

No menos extraño es que la Administración Pública, "nuestros políticos", también en ese mismo lapso de tiempo, no hayan sido capaces de encontrar, edificar o sanear cualquier lugar en La Herradura que estuviese en condiciones acústicas como lo está la iglesia de San José, para poder celebrar el evento. Es decir, falta de interés político por La Herradura.

Tanto el Arzobispado de Granada como el Ayuntamiento de Almuñécar, no han tenido en cuenta que los habitantes de La Herradura son contribuyentes, donantes, cooperadores y "votantes" en las elecciones municipales, ya que en la Iglesia aún no puede elegirse con votaciones nuevos representantes. En estos aspectos tiene el pueblo suficiente capacidad para poder tomar decisiones correctas y rectificar para el futuro tantos desatinos.

Formar una buena asociación que administre libremente los intereses del certamen de guitarra de Andrés Segovia en la Herradura, podría ser una alternativa para evitar en lo posible esos "pulsos político-eclesiásticos", que tantos disgustos originan al pueblo, con sus correspondientes pérdidas económicas, sociales y de prestigio de La Herradur.