Inicio dubitativo

La Bolsa española ha iniciado 2005 con la solidez que da concluir dos ejercicios consecutivos con ganancias, pero con la indecisión que genera el nivel alcanzado y la preocupación de mantenerlo para que sirva como punto de partida en el curso que comienza. Los analistas auguran un año positivo.

La primera semana del nuevo año ha aportado pocas variaciones en los precios del mercado sobre el cierre de 2004. El ciclo, recortado por la festividad de Reyes, ha oscilado sobre el Ibex 35 en torno a los 9.000-9.100 puntos, nivel que no se disfrutaba en el mercado de valores desde hace 40 meses. Los analistas lo consideran un excelente punto de arranque para el nuevo ejercicio, del que se espera se mantenga la senda positiva, pero en unos niveles de ganancias que no alcanzaría los dos dígitos.

De todas formas, el nuevo año llega con muchas amenazas pendientes de resolver, destacando entre las más decisivas para los mercados los desequilibrios de la economía norteamericana, encarnados en el déficit público y por cuenta corriente. El temor a que la Reserva Federal acelere la subida de los tipos de interés, tras una cierta preocupación ante posibles presiones inflacionistas, provocó, en alguna jornada, la retirada de la renta variable. Por lo que respecta a la zona euro, tampoco se tiene el panorama muy despejado, sobre todo por el efecto negativo de la fuerte apreciación del euro en las exportaciones. No obstante, en la semana el euro se depreció frente al dólar más de un 4%, quedando en niveles de 1,30 unidades.

Otro factor decisivo en los precios de las acciones de los últimos meses y siempre en tono negativo es la evolución del precio del petróleo, que de cara al nuevo año puede añadir más sombras que luces, ya que los expertos auguran que la cotización del barril se mantendrá en torno a los 40 dólares.

Lo más destacado del arranque bursátil de 2005 ha sido la elevada cifra de negociación diaria, muy influida por operaciones especiales de bloques que han disparado la actividad en los mercados. El martes 4 de enero se alcanzaron los 6.000 millones de euros, siendo la segunda cifra de contratación diaria más elevada de la historia de la Bolsa, sólo superada por la cosechada el 10 de mayo de 2003 cuando se rebasaron los 6.600 millones de euros. BBVA fue la estrella del día al realizarse sobre sus acciones en el mercado de bloques una aplicación que ascendió a más de 2.996 millones de euros, relacionada con toda probabilidad por el pago de dividendo que realizará el banco el próximo día 10 de enero.

La influencia de Wall Street dejó ya su sello en los primeros compases del año, tal y como ocurrió el miércoles en la que el Ibex 35 perdió más del 1%. El viernes la atención estuvo en el dato de paro en Estados Unidos, cifra que no despejó demasiado las dudas sobre la marcha de la economía y, por tanto, la cautela mandará en el corto plazo.