CiU ve "sectario" el discurso de Maragall y el PP, "triunfalista"

Diversidad de opiniones sobre el discurso de Año Nuevo del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall; severas críticas en la oposición de CiU y el PP, aplausos en los socialistas y advertencias en los socios de Iniciativa. El convergente Felip Puig tildó de "sectarias" las palabras de Maragall, mientras que el popular Josep Piqué vio al presidente "pedante" y "alejado de la realidad".

Puig coincidió con Maragall en la importancia política de este año 2005, por la redacción del nuevo Estatut, pero restó liderazgo al presidente para encabezar este proceso. El portavoz parlamentario de CiU considera que las constantes referencias al Estado o al Senado ponen en tela de juicio que "con el liderazgo de Maragall y del partido socialista difícilmente Cataluña conseguirá situar un Estatut con todas las necesidades y posibilidades que deberíamos conseguir". En el discurso, el presidente, afirmó Puig, volvió a "manifestar su visión sectaria y partidista de la realidad".

Similar análisis realizó el líder del PP catalán, Josep Piqué, quien aseguró no creerse "las fábulas" de un "petulante" y "pedante" Maragall. A juicio de Piqué, el discurso fue correcto y positivo, pero destilaba un tono "voluntarista, triunfalista y alejado de la realidad".

Los socios gubernamentales de Iniciativa, por boca del diputado Joan Herrera, recordaron al presidente que el nuevo Estatut debe dar "respuesta a las necesidades sociales urgentes" de los catalanes. El socialista Miquel Iceta calificó la intervención de "optimista y ambiciosa".

Por su parte, la portavoz de Esquerra Republicana, Marina Llansana, advirtió a Maragall que "no debería cuestionar la legitimidad de la decisión del Parlamento vasco, para la que debería tener máximo respeto" con relación a la aprobación del plan Ibarretxe.