El gran susto de Baia y una expulsión insólita

Del monumental susto de Vitor Baia a la insólita expulsión de Diego. Trece minutos se llevaban disputados de la prórroga cuando Vitor Baia, que se encontraba solo en su área mientras el juego se desarrollaba en el campo contrario, cayó fulminado. Hacia él corrieron compañeros, rivales, árbitros y cuidadores. Había sufrido una taquicardia y una bajada de tensión. Fue evacuado en camilla y trasladado a un hospital. Allí se certificó el diagnóstico.

Pero su paso por el hospital fue breve. Apenas hora y media después de su llegada, y tras hablar por teléfono con su familia, regresó al Estadio Internacional de Yokohama, donde le esperaban sus compañeros, con quienes celebró el triunfo.

El propio entrenador del Oporto, Víctor Fernández, explicó al final del partido que, "el medico dijo que sufrió una taquicardia y era mejor que lo observaran en el hospital. Le afectó la ansiedad del juego, pero ahora está bien".

Pero no fue el de Baia el único incidente del encuentro. Porque en el lanzamiento de penaltis se produjo una escena pocas veces vista. Había transformado Vanegas el primer lanzamiento del Once Caldas. Por el Oporto, correspondía el turno a Diego. El brasileño marcó y se acercó a Henao, el portero rival, al que debió decir algo. Muy cerca estaba el árbitro, el uruguayo Jorge Larrionda, que de inmediato se echó la mano al bolsillo y mostró a Diego la cartulina amarilla. Era la segunda, tras la que había visto durante el encuentro, por lo que a continuación le mostró la roja, un hecho que no tuvo más trascendencia que el hecho de que Diego no pudo ver el resto de lanzamientos desde el césped.

Tras el triunfo, Víctor Fernández calificaba el hecho como "anécdota". El técnico español del Oporto, que pasó un suplicio en sus primeros días al frente del equipo, no disimulaba su alegría, aunque se cuidó muy mucho de acompañar a sus jugadores en la celebración que se produjo en el césped. Prefirió mantenerse en un segundo plano. El técnico aseguró que la resolución de los penaltis habían hecho "justicia" a lo ocurrido en el partido. "Lanzamos balones a los postes tres o cuatro veces y Henao salvó a su equipo de dos goles", señaló Fernández, que siempre vio superior a su equipo: "Atacamos mucho y tuvimos muchas ocasiones, mientras que Once Caldas buscó el empate sin goles y los penaltis. No pudimos marcar en 120 minutos, fue un partido muy duro, pero mis jugadores mostraron sus ganar de vencer en los penaltis. La justicia decidió que hicimos más méritos", sentenció.