El Congreso da luz verde al nuevo sistema de elección de cargos judiciales

El Congreso aprobó ayer, en el segundo intento de los últimos 15 días, la ley que modifica el sistema de nombramiento de los cargos judiciales, de manera que sea preciso el voto de 13 de los 21 vocales (las tres quintas partes) del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y no la mayoría simple como hasta ahora. El PP tildó de patraña la reforma, se quedó solo en su oposición a la iniciativa y anunció que bloqueará la renovación de cargos en el Consejo del Poder Judicial, donde ahora los vocales propuestos por los populares tienen mayoría absoluta.

El Gobierno socialista ha tramitado esta iniciativa por el sistema de urgencia en dos ocasiones. La primera vez resultó un fiasco debido a que en la votación final faltaron 18 diputados socialistas, lo que impidió lograr la mayoría absoluta (176 diputados) que necesita una reforma de ley orgánica. La segunda tramitación ha sido calificada de "indecente" por el PP, al considerar que se ha saltado el Reglamento del Congreso.

El pleno de ayer aprobó la iniciativa por una amplia diferencia de 194 votos a favor frente a los 137 del PP, único grupo que votó en contra. El PSOE pretende que la ley entre en vigor el 1 de enero para evitar que la mayoría conservadora del Poder Judicial imponga a sus candidatos para ocupar las nueve plazas de magistrado en el Tribunal Supremo que quedan libres ese mes.

Ignacio Astarloa, portavoz popular en el debate de ayer, acusó al Gobierno de atacar la independencia judicial y de provocar con la aprobación del proyecto de ley "la crisis más tonta, gratuita, descarnada e irresponsable de nuestro sistema institucional".

El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, defendió el contenido de la ley y calificó el tono de Astarloa de "apocalíptico, desaforado, grandilocuente y altisonante".